HACKATHON II

Durante la segunda sesión, en primer lugar se crearon grupos diferentes a los que estamos acostumbrados a trabajar, mediante una serie de preguntas cómo por ejemplo ¿Quién no ha nacido en Madrid?, ¿Quién pertenece a un equipo deportivo?,  ¿Quién tiene o ha tenido mascota?..... a medida que se iban haciendo las preguntas, las personas que respondiesen afirmativamente se debían de agrupar, de esta forma se generaron grupos a aleatorios y diversos.

Posteriormente se nos pidió que dentro del mismo grupo nos dividiésemos por una parte en dos personas y por otras parte en tres. Pasados tres minutos cronometrados nos teníamos que ir rotando para así poder hablar con todas nuestras compañeras acerca de la huella digital. En uno de los grupos en los que estuvimos llegamos a la conclusión de que a ninguna nos importaba demasiado, pues habitualmente no solemos pensar en cómo esta puede llegar a afectar a nuestra vida de forma negativa, hablamos de cómo por ejemplo aceptamos todas la cookies sin ningún reparo o que tampoco nos leemos ninguna política de privacidad. A lo que sí que le concedimos importancia fue al sexting pues todas mostramos una gran preocupación ante el miedo de que fotos intimas  nuestras o de otras mujeres puedan publicarse sin consentimiento en redes sociales, difundirse sin ningún control y que no haya consecuencias para los agresores.

Por ello, después, cuando se nos pidió hacer una campaña informando y buscando soluciones sobre alguna consecuencia de la huella digital, nuestro grupo decidió hacer una infografía sobre la concienciación de los riesgos del sexting.

La experiencia del hackathon nos ha parecido muy valiosa, siendo de gran relevancia el poder haber conocido una nueva herramienta educativa en la que gracias a ella hemos podido interactuar con gente con la que no lo habíamos hecho nunca. 

Entre todas hemos compartido información y creencias muy útiles acerca de la huella digital, se ha generado un aprendizaje compartido de una manera fácil, dinámica y divertida.  Nos ha llamado la atención el proyecto de desdigitalización del trabajo, en el que se propone que pongan límites a la tecnología en relación al trabajo y a la jornada laboral.

Sin duda volveríamos a tener esta experiencia.